La parálisis facial
Se caracteriza por la pérdida o disminución de la función motora y sensitiva del nervio. El hecho concreto es la inflamación del nervio, con el consiguiente edema y posterior compresión, generando una disminución o ausencia de la conducción nerviosa, generando así la parálisis facial. Esta puede ser central o periférica según a qué nivel se produzca la lesión del nervio y cual haya sido el mecanismo causante.
Nos centraremos en el tratamiento de la parálisis facial periférica, ya que es la más frecuente en nuestra consulta.
El nervio facial se encarga de las siguientes funciones:
- De la movilidad de los músculos de un lado de la cara ya sea del lado derecho o del lado izquierdo. Controla también un músculo muy pequeñito del oído, que se encarga de amortiguar los ruidos muy fuertes; y dos músculos del cuello.
- Recoge la sensibilidad de lo que es el conducto del oído.
- Controla las lágrimas y la saliva.
- Se encarga del gusto, en la parte anterior de la lengua.
Por ello cuando el paciente presenta parálisis facial puede presentar los siguientes síntomas o signos:
- Ausencia parcial o total de la movilidad voluntaria de los músculos de una mitad de la cara, observándose esa mitad de la cara fláccida, sin arrugas ni surcos.
- No se puede cerrar el ojo.
- Se desvía la boca hacia el lado y hacia abajo de la mitad de la cara afectada.
- Dolor en el oído cuando se produce un ruido fuerte.
- Ausencia de lágrimas, o de saliva en la mitad del lado afectado.
- Ausencia de gusto en la parte anterior de la lengua.
Estos síntomas dependen de la extensión en que el nervio que se halle afectado, no se presentan con la misma intensidad, ya que la parte de la frente, por ejemplo, suele tener fibras nerviosas que provienen del nervio facial sano de la otra mitad del rostro, y suplen en parte la función del lado de la parálisis, lo mismo sucede con la parte inferior de la cara.
Tratamiento
Una vez detectada cualquier anomalía o dificultad motora en la cara es importante que acuda al médico cuanto antes para ser valorado e iniciar el tratamiento de fisioterapia, y conseguir los mejores resultados en su recuperación.
Lo óptimo es la administración de corticoides lo antes posible, para así evitar que el nervio siga deteriorándose. La indicación del medicamento es establecida por el médico, y es muy importante su seguimiento estricto, tanto para mejorar la parálisis facial, como para evitar efectos secundarios de la propia medicación. A esto puede añadirse un tratamiento vitamínico para reforzar la recuperación nerviosa. Además de lágrimas artificiales para evitar que el ojo se seque.
Una vez medicado puede acudir a nuestra clínica en donde se le realizará una valoración inicial, se le darán las recomendaciones para el hogar según su caso y se iniciara el tratamiento con las mejores técnicas y aparatología en el área de fisioterapia. En donde utilizamos electroterapia, oscilaciones profundas, láser, técnicas de facilitación, masaje, estimulación orofacial y vendajes.
Nuestra Directora cuenta con un postgrado en Fisioterapia Neurológica y se encarga de la valoración y establecimiento del tratamiento.