Los principales beneficios de la fisioterapia en el paciente con Alzheimer son:
- Mejora el estado de ánimo
- Promueve el mantenimiento de las habilidades motoras
- Mejora del comportamiento (actitud del paciente menos agresivo)
- Reduce el riesgo de caídas debido a que mejora la fuerza y el equilibrio
- Mejora de la capacidad de comunicación y de las habilidades sociales
Todo esto a través del movimiento, del ejercicio dirigido y de medios físicos para así conseguir la rehabilitación, el mantenimiento o la restitución de capacidades, así como para mantener la autonomía del paciente el mayor tiempo posible.
¿En qué momento se debe de iniciar con la fisioterapia y rehabilitación?
Nuestra intervención dependerá de la fase de la enfermedad.
En la primera fase buscaremos prolongar la autonomía, las capacidades físicas y neurológicas de adaptación para ir alargando la aparición de la segunda fase, en la medida de lo posible. Buscamos prevenir limitaciones de movilidad y anticipar las condiciones asociadas, como alteraciones cardíacas y respiratorias.
En la segunda fase, siempre buscaremos mantener las capacidades de desplazamiento, funcionalidad e independencia. Entendiendo que hay un deterioro cognitivo que acompaña las funciones y actividades de la vida diaria.
Y durante la tercera fase acompañaremos con movilizaciones y estiramientos, recomendaciones en el hogar sobre cambios posturales y ergonomía, para mantener el tono muscular y la movilidad, porque suele haber encamamiento en esta etapa.
Siempre debemos de acompañar la terapia con la educación al paciente y a sus familiares, para anticipar síntomas y promover el trabajo en casa que estimule al paciente. Hay un estímulo socio emocional de asistir a la terapia, así como de mantener destrezas de manera prolongada al estar trabajando mente y cuerpo.
Somos fisioterapia
Dra MS